La sostenibilidad y las dificultades económicas disparan en España el mercado de volúmenes usados, que según un estudio ha crecido un 30% desde 2020. [Paola Emanuet | El Confidencial]
Los libros de segunda mano tienen muchos seguidores, cada vez más. Tanto por su precio ventajoso como por el aumento de la concienciación ante la sostenibilidad, como por la magia que encierran sus páginas. Muchos lectores agradecen tener en sus manos una cubierta roñosa que solo a través del tacto cuente una historia, un fetichismo que solo los libros usados tienen el privilegio de satisfacer. El caso es que las librerías de segunda mano han experimentado un aumento en su popularidad.
El precio medio de un libro de primera mano ronda los 19,99 euros, según Statista. Un lector asiduo consume, al menos, tres libros al mes, lo que supone un desembolso de 60 euros mensuales. Y a eso se añade que la franja de edad que más activamente practica la lectura es la de los jóvenes de entre 14 y 24 años -según un estudio de la Federación de Gremios de Editores de España-, para quienes ese desembolso de 60 euros mensuales resulta especialmente gravoso.
"Leer no es un lujo, la segunda mano hace muy asequible al lector conseguir libros, las bibliotecas públicas también. Me asombra el precio de los libros de primera mano, leer desde luego no es un lujo, seguir las modas sí que lo es", sentencia Mario, uno de los fundadores de La Casquería. Una librería dentro del mercado de San Fernando, en el madrileño barrio de Lavapiés que nació hace unos 11 años, cuando un grupo de amigos decidió abrir este establecimiento que se dedica a vender libros usados al peso.
Ya sea por sostenibilidad, por moda o por economía, el de la segunda mano es un mercado creciente. Y no solo en lo que respecta a los libros, sino también a ropa, electrodomésticos, móviles o artículos del hogar. La economía circular que da una nueva vida y utilidad a objetos desaprovechados ya se ha convertido en una opción frecuente y popular.
2. Atracción fatal por el ‘blurb’: atrapados por la inevitable frase promocional de portada
Un ensayo analiza el arte de la persuasión en el ‘marketing’ literario y la problemática relación de los escritores con lo que se dice de ellos en sus fajas. [Noelia Ramírez | El País]
Para los estadounidenses, el blurb es el vocablo que alude a la recomendación corta de otro autor que suele aparecer en la faja para atraer a lectores; para los británicos, blurb también incluye la sinopsis de la contraportada o de solapa. Jeanette Winterson, autora de ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?, de Manchester —y, por tanto, de los segundos—, se indignó con los “acogedores” reclamos escogidos para, en su opinión, un rediseño que aniñaba su prosa de la peor forma.
Winterson no ha sido la única con sarpullidos por esos textos cortos que son cebo para lectores indecisos. George Orwell sentía repulsión por las fajas promocionales. “Pregúntele a cualquier persona pensante por qué ‘nunca lee novelas’ y lo más seguro es que, en el fondo, se deba a esa repugnante tripa repleta de blurbs”, escribió en su ensayo En defensa de la novela.
Todas estas anécdotas relacionadas con esa palabra las recoge Louise Willder en Blurb your enthusiasm (Oneworld Publications, 2022), un ensayo de 352 páginas sobre el arte de la frase promocional perfecta de portada. Una defensa del marketing de la persuasión narrada desde dentro y repleta de jugosos episodios, porque Willder, en los 25 años que lleva como copywriter (redactora) en editoriales como Penguin, ha ideado más de 5.000 blurbs.
3. La literatura valenciana que viene
Este curso van a destacar autores y autoras valencianas, que presentan sus propuestas, tanto a través de sellos indepentientes como apuestas sobre seguro. [Álvaro Devís | Cultura Plaza]
Anagrama completa los diarios de Rafael Chirbes con el tercer y último tomo. “Aparecen en estas páginas las dudas y las crisis en la escritura de estas obras fundamentales, las conversaciones con su editor barcelonés, la repercusión de la publicación y algunos desencuentros con la prensa, los peajes de la vida literaria y algunos comentarios muy ácidos sobre varios escritores coetáneos”, explica la editorial. A ratos perdidos (13 de septiembre) cierra la obra de uno de los escritores más complejos y completos de nuestra literatura.
Lidia Caro sigue pulsando los signos de los tiempos con No entrar con llamas (20 de septiembre) publicado por Altamarea, “una colección de cuentos que hablan del deseo, de entrar al trapo de los pensamientos intrusivos, del burnout, de la precariedad, de la vulnerabilidad, de los diferentes lenguajes del amor, de las pastillas de encendido, de cuando estás ya acariciando los treinta y tus amigas abogadas, médicas, ingenieras no quieren salir a las mismas discotecas que tú”.
Barlín Libros publicará en noviembre el que será el primer ensayo de la poeta Berta García Faet, El arte de encender las palabras (noviembre). “Se trata de un ensayo sobre el poder de las palabras, y lo poético, para transformar la realidad”, dentro de la colección que la editorial está conformando sobre distintos géneros y rincones literarios. “Berta García Faet nos muestra aquí su faceta como activista de la belleza”, destaca la editorial.
4. En minúsculas, sin comas y sin puntos: los jóvenes priman su estética al escribir
Desde 'tuits' hasta literatura, la nueva generación ha creado a partir del lenguaje de internet un código de escritura basado en la oralidad y en la belleza visual de las palabras. [Ana Tenía | El Diario.ES]
“Hablar” en minúsculas es, para muchos, más bonito. Sin puntos, sin comas y, a veces, también sin acentuación, el perfil visual de las palabras se ha vuelto una parte esencial de lo que se quiere contar. Según muchos profesionales de la lengua, la ruptura consciente de las normas ortográficas que llevan a cabo las nuevas generaciones tiene que ver con el lenguaje de internet, con el uso de las redes sociales y con la adaptación a los smartphones, y por ende con ciertas características del contexto sociohistórico en el que viven los hablantes.
“Creo que tiene que ver con la propuesta de acabar con esa idea de la literatura que solo acoge un tipo de registro elevado” piensa Luis Díaz, autor de Los bloques naranjas (Caballo de Troya, 2023), un poemario en prosa sobre la amistad masculina que editó su libro con Sabina Urraca, la que también puso en marcha otras obras de diversidad lingüística como el Panza de burro de la canaria Andrea Abreu o el Leche condensada de Aida González Rossi.
5. Álvaro Mutis centenario
Mutis (Colombia, 1923 – México, 2013) acabaría de cumplir, el pasado 25 de agosto, cien años. [C. Rubio Rosell | Zenda]
Como expone Adolfo Castañón, Mutis conoció muy bien el desastre, la cárcel, la penuria, la enfermedad y el destierro, tuvo una vida intrigante, en cierto modo no fue un exiliado, pero podemos decir que sí fue una especie de emigrado permanente. «El sujeto poético de Álvaro Mutis», apunta Castañón, «es un ser solidario con las miserias y las enfermedades de la humanidad, como muestra en Maqroll el Gaviero”, un personaje que surge de una voz grave del poeta que ha sabido conocer la desgracia y que desprende, agrega Castañón, «una lágrima seca, la de la lucidez del que conoce la caída.
Es el penúltimo miembro en morir de un grupo al que llamaban Los Centauros del Norte de la cultura, y que integraban Carlos Montemayor, Víctor Hugo Rascón Banda, Gonzalo Martínez, Benjamín Domínguez, Sebastián y Solares. Su esposa, Myrna Ortega, reveló que con justicia poética, antes de partir, acompañado por su familia, le leyó un episodio de una de sus novelas que transcurre en la sierra Tarahumara, donde Solares se abrió a las cosmovisiones indígenas y descubrió la forma en que se percibe el tránsito entre la vida y la muerte.
6. Perlongher, fundador de una de las primeras organizaciones LGTB+ del mundo
Para reivindicar la figura, obra y legado de Néstor Perlongher, desde Blatt y Ríos publican una edición actualizada de ‘Un barroco de trinchera. Cartas (1977-1986)’, el libro que recoge la correspondencia de Perlongher con Osvaldo Baigorria, escritor, periodista y amigo personal del poeta. [Carlos Asensio | El Asombrario&Co]
Un barroco de trinchera reúne 28 cartas de Néstor Perlongher, 16 de las cuales son completamente inéditas, y está precedido por un brillante prólogo de Baigorria, que contextualiza y aporta gran cantidad de matices a las cartas que recibió del poeta. El libro es en sí un maravilloso testimonio sobre una amistad erigida “entre los cuadros del exilio político” y “una lucha inagotable por los derechos LGTB”.
P. ¿A qué se dedicaba exactamente el Grupo de Estudio y Práctica Política Sexual en el que os conocisteis Néstor y tú? R. Estudiábamos, leíamos, lo de práctica era una boutade o provocación, aunque Perlongher empujaba a que actuáramos en volanteadas, pintadas callejeras y otras intervenciones, por ejemplo en contra de los edictos policiales, contra la obligación de portar cédulas de identidad y contra la prohibición de venta de píldoras anticonceptivas que promovió el gobierno de Perón. La actividad más importante fue la investigación y producción del documento La moral sexual en Argentina en 1973.
BREVES
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