Gueorgui Gospodínov, premio Booker 2023: «Si no hay memoria, todo está permitido»
Clipping | 7 de junio de 2023 | #123
THE OBJECTIVE habla con el escritor búlgaro, cuya obra está traducida al castellano, sobre el pasado y el futuro, la guerra y la memoria individual y colectiva. [Preslava Boneva | The Objective]
Gueorgui Gospodínov es el autor búlgaro más traducido de su país, sus libros han viajado hasta más de 20 idiomas. La novela premiada con la que se convirtió en en el primer búlgaro en conseguir el premio Booker, traducida como Las tempestálidas, se publicó en enero de 2023 en español por la editorial Fulgencio Pimentel, que ya había seguido de cerca la exitosa carrera del escritor y cuenta con dos novelas más suyas en su catálogo: Física de la tristeza (2018) y Novela natural (2020).
Las tempestálidas trata de un centro de tratamiento del Alzheimer, que crea un entorno inspirado en tiempos pretéritos para ayudar a los pacientes que han olvidado parte de su pasado. Con el tiempo acaba convirtiéndose en un refugio para individuos sanos y cansados de la vida moderna. Las personas quieren volver a sus años más felices o crearse una realidad completamente nueva, incluso en épocas en las que aún no existían. De esta manera, Gospodínov se reúne con los lectores y les pregunta cuándo y por qué volverían atrás. Entonces las cosas se intensifican hasta llegar a las naciones y a la memoria colectiva.
Uno de sus temas más importantes es la «memoria», ya que en el libro Las tempestálidas, la memoria es un personaje más. Nuestra personalidad está formada por las experiencias que se convierten en memoria. «Si no estamos en la memoria de alguien, ¿estamos siquiera aquí?», se pregunta el protagonista en el libro. ¿Tiene respuesta a esa pregunta? R. Bueno, más bien, la respuesta da miedo por eso la dejé como pregunta [Ríe]. El personaje también se pregunta si la última persona que nos recordaba de niños ya no está entre los vivos, qué es lo que pasa con nosotros. ¿Existimos si nadie nos recuerda en nuestra infancia? Por eso es importante continuamente contar y recordar el mundo pasado para tenerlo cerca. Para eso se inventaron todos esos recuerdos, para eso se inventa la literatura. Para contar algo que ya no está. Para que no lo olvidemos. Porque si lo olvidamos estaremos más atribulados por su espíritu.
2. Rashid Khalidi: "Siempre que haya una ocupación violenta, habrá resistencia"
El académico y autor norteamericano de origen palestino publica Palestina (Capitán Swing) una panorámica crítica sobre el conflicto con Israel. [Adrià Puértolas | El NacionalCAT]
P. Recientemente se conmemoró el 75.º aniversario de la Naqba. ¿Con qué sentimiento lo vivió? R. Es interesante porque, después de 75 años, quizás por primera vez ha habido cierto reconocimiento por parte de las Naciones Unidas del daño que se hizo a los palestinos en 1948. Creo que hay una creciente comprensión que eso tiene que estar conectado de alguna manera a la creación del Estado de Israel. Porque en los Estados Unidos. y en muchos otros lugares, sobre todo en Europa, la creación de Israel siempre ha sido celebrada. Pero la Naqba nunca se ha conmemorado. En los medios americanos, y también en los españoles, ha habido ahora una cobertura generosa del tema. Y creo que representa el comienzo de un reconocimiento de una narrativa palestina.
P. ¿Qué ha cambiado? ¿Por qué este reconocimiento empieza a existir? R. Los palestinos no han sido muy buenos a la hora de explicar su historia. Quizás durante los años del PLO tuvieron cierto éxito, pero desde su desaparición, la narrativa palestina tenía muy poco impacto. Ahora han cambiado dos cosas: la gente joven está más informada y no depende de los medios de comunicación de masas. Hay nuevos medios y las redes sociales. Y hay imágenes accesibles en todas partes que no hubieran pasado nunca la censura de los medios de masas. Las procesiones de funerales atacadas por policías y pegando a la gente de duelo no las hubieras visto. O quizás muy pequeñas y al lado del sufrimiento de los israelíes. Siempre tenía que haber, "equilibrio", entre comillas, de manera que el ocupante y el ocupado estaban en el mismo lugar. La batalla narrativa siempre la ha ganado el sionismo, pero eso esta cambiante.
3. El fascinante ritual de leerle un cuento al niño. Y lo que revela de los humanos
Nuestros antepasados contaban historias para espantar el miedo. Se trata de una de las rutinas que nos han moldeado como especie. [Miguel A. Delgado | El País]
Así que, sí, estamos hechos de historias. Nuestra propia existencia es una historia. Necesitamos las historias, aunque no acaben bien, y las buscamos con ahínco desde pequeños. Es un hecho probado que, a pesar de la proliferación de las pantallas, del sobreestímulo de relatos que nos rodean, todavía hay millones de niños que, cada noche, se duermen mientras un adulto les lee un cuento. No importa que hayan cambiado los soportes, que ahora existan formatos con mayor capacidad de llegar hasta la mente infantil para atrapar su atención; la imagen de un padre o una madre leyéndole a su hijo un relato, normalmente sacado de un libro ilustrado, podría parecer una anomalía, algo más propio de un mundo más antiguo, uno en el que los adultos trenzaban historias para exorcizar peligros y amenazas, y así acompañar a los más pequeños en su particular descenso hacia las profundidades del sueño.
Cada noche, con cada lectura, en una penumbra apenas rota por una pequeña lámpara, se produce uno de los procesos más fascinantes de un día lleno de momentos casi mágicos. Porque, al leer lo que alguien antes imaginó, quizá apoyándose en imágenes creadas por algún ilustrador, estamos poniendo en marcha poderosos procesos mentales, que seguramente nos pasen tan inadvertidos como los que nos permiten descifrar la hora en la esfera de un reloj, simplemente porque se han vuelto cotidianos. Pero, a la vez, al verbalizarlos, estamos añadiendo capas sobre capas de magia. Si cada lectura es única, si cada lector reconstruye a su modo lo que el autor previamente imaginó, lo mismo hace el niño a partir de lo que escucha, desde su propia perspectiva, todavía no tan ahormada como la nuestra.
4. Azahara Palomeque: «La vulnerabilidad debe considerarse un elemento político, no esconder la angustia»
Azahara Palomeque publica Vivir peor que nuestros padres (Anagrama), un ensayo sobre la fractura generacional entre los 'boomers' y los 'millenials' a raíz de la crisis de 2008 y de la crisis climática. [Patricia Simón | La Marea]
P. El libro parte de un artículo que publicó en 2022 en La Marea con el mismo título. ¿Qué le impulsó a escribirlo entonces? R. Llevaba tiempo pensando en la idea de que la generación millennial vivimos peor que nuestros padres y madres desde la gran crisis de 2008. Pero como también escribía tanta información medioambiental para Climática, me preguntaba cómo era posible esa visión nostálgica de la vida de nuestros mayores que tienen autoras como Ana Iris Simón. De ese boom económico, del que ciertamente le llegaron las migajas a la clase media-baja, viene esta catástrofe medioambiental. Por tanto, no se puede aspirar a un retorno a un pasado que, además, es incompatible con el panorama climático. La reclamación de vivir mejor ha de ser sostenible, redistributiva y adaptada a las nuevas circunstancias. Aquel artículo de La Marea fue muy leído y pensé que había tocado un tema que preocupa.
5. 'Escuela de escritura', el plagio como obra maestra: claustrofobia y erotismo en la novela de Mercedes Abad
La escritora se sirve de una trama de suspense para tratar el mundo de la edición en esta obra que explora los límites entre autobiografía y creación. [Santos Sanz Villanueva | El Cultural]
Arranca Mercedes Abad (Barcelona, 1961) Escuela de escritura con una situación imaginativa que incita la curiosidad y sugiere la llegada de intrigantes sucesos. Alguien, narrador en primera persona cuya identidad sexual se evita especificar durante muchas páginas por mor del suspense, va al cementerio donde yacen las cenizas de Pat, alumna suya en un taller de escritura creativa muerta repentinamente, y le lee fragmentos de novelas y poemas. El declarativo título de la novela adelanta que un foco de atención serán los estudiantes del taller literario. En poco tiempo más sabremos que la narradora –al fin averiguaremos que se trata de una mujer– también es escritora y que tuvo una carrera fulgurante, luego anestesiada tras un gran éxito de crítica y de ventas. Ahora ha publicado otro título aclamado con el cual ha hecho su mejor y más personal obra pero –solo estamos en la página 19– se la ha robado a un autor primerizo, la tal Pat.
6. Un libro para todo lo que le falta a este artículo: tiempo
El periodista brasileño Ricardo Viel publica 'Simuladores de vuelo', una colección de conversaciones con novelistas contemporáneos de lengua española o portuguesa con los que ha charlado durante horas; un lujo que el periodismo no se puede permitir. [Ángeles Oliva | El DiarioEs]
Viel había hecho muchas entrevistas en su vida profesional, y sentía que la tiranía de la brevedad en los medios de comunicación hacía que se perdiera un material valioso atesorado en las charlas con sus entrevistados. “En Brasil y después en España hice muchas entrevistas a escritores, y me sentía un poco defraudado porque igual pasaba dos o tres horas con una persona que me contaba muchas cosas y luego yo tenía media página en el periódico para hablar del libro que había escrito, o el premio que había ganado esa persona. Y sentía que había cosas mucho más interesantes que me habían contado, o de las que yo había sido testigo, como que estemos en un café y esa persona empiece a hablar con el dueño y a contarle historias. Eso no cabe en una entrevista para un periódico”, asegura.
BREVES
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