Muere a los 87 años Francisco Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón
Clipping | 17 de julio de 2023 | #150
Durante más de 65 años de carrera profesional sus historietas le convirtieron en la figura más influyente del cómic español [Tono Polo Bettonica | El País]
Puede que haya esperado a que Mortadelo y Filemón superaran la edad de la jubilación (son ya 66 años, desde 1957, liándola parda) para dejarlos huérfanos, pero ya encaminados en la vida. Francisco Ibáñez, padre de los detectives de la T. I. A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea) y también del botones Sacarino, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio, además de arquitecto de 13, rue del Percebe, falleció este sábado a los 87 años en Barcelona. “Nos deja el enorme legado de su lucidez, sentido del humor y más de 50.000 páginas con personajes memorables que han hecho felices a un gran número de lectores”, informó la editorial Penguin Random House.
Por encima de todo, fue un dignificador de su profesión: solía recordar la incomprensión que despertaba aquello de hacer historietas: “Cuando me preguntaban a qué me dedicaba, les decía que a hacer historietas; y ellos: ‘Eso ya lo sabemos, pero... ¿en qué trabajas?’, me insistían”.
Y como digno profesional, Ibáñez era meticuloso. Él se encargaba de todo, del dibujo y del guion, en busca del perfeccionismo: ni se planteaba repetir en una página una sola palabra, para lo que reconocía recurrir incansablemente al diccionario de sinónimos. También en ese estilo gramatical (o literario) se notaba la mano del autor. ¿Qué era más importante, entonces? Las dos cosas, por supuesto. “¡Si hay algo que me gustaría en este mundo es saber dibujar!”, decía, con falsa modestia. “Pero lo fundamental es la escritura. Hay dibujantes de viñetas que merecerían estar en el Museo del Prado, pero sin un buen guion no hay historieta”.

Francisco Ibáñez, el adiós de un inconformista tímido [Rafael Narbona | El Cultural]
Aquellas tardes con el Ibáñez [Borja Hermoso | El País]
Barcelona hará un homenaje póstumo al dibujante Francisco Ibáñez [La Vanguardia]
2. Imanol Caneyada triunfa en la Semana Negra con «Litio»
El escritor, residente en México, retrata en su thriller el régimen de explotación establecido en minas de litio, cinc o cobalto para la confección de baterías de coches eléctricos del futuro. [La Voz de Asturias]
El escritor Imanol Caneyada se ha alzado con el Premio Dashiell Hammett que concede la Semana Negra de Gijón a la mejor novela negra escrita en español en 2022 con «Litio», una obra «llena de ternura y compasión en un mundo despiadado», ha valorado el jurado. La obra de Caneyada (San Sebastián, 1968) es un thriller ambientado en el norte de México, donde una empresa minera canadiense ejerce una «violencia brutal» contra los pobladores que trabajan en la explotación y recurre a todo tipo de artimañas para despojarlos de sus tierras.
El Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro ha sido para «Obra maestra», de Juan Tallón, que ha hecho «un trabajo literario de primera magnitud» en el que, «con una fina ironía», pone al descubierto «algunas de las miserias del arte contemporáneo y traslada una reflexión de enorme interés sobre lo que es hoy obra de arte y lo que no lo es». En «Obra maestra», Tallón (Villardevós, Ourense, 1975) desentraña los entresijos de la misteriosa desaparición, de los almacenes del Museo Reina Sofía, de una pesada escultura de bloques de acero ydel escultor minimalista estadounidense Richard Serra.
Además, en la trigésimo sexta edición de la Semana Negra de Gijón han sido distinguidos José Manuel Fajardo (Granada, 1957) con el Premio Espartaco a la mejor novela histórica por «Odio»; Mariano Antolín Rato (Gijón, 1943) con el Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía por «La suerte suprema», y Nuria Bendicho (Barcelona, 1995) con el Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro por «Tierras muertas».
3. Mayte López: “El mundo odia a las mujeres”
La narradora mexicana expone en ‘Sensación térmica’ la universalidad de la violencia de género. [Ariana Basciani | Coolt]
P. ¿Cómo llegaste a encontrar la historia que querías contar en Sensación térmica? R. La historia llega un poco por observación. Es ficción, pero a la vez creo que es algo que todas las mujeres hemos vivido de cierta manera, ya sea al ver a una amiga que está en una situación de abuso o al pasar por situaciones parecidas. Lo que me interesaba rescatar es que justamente todas podemos ser cualquiera de los personajes de la novela. Todas podemos ser Lucía o Juliana. Quería contar esta historia de violencias que nos atraviesan por ser mujeres, que nos atraviesan desde siempre y que compartimos, y no importa a dónde nos vayamos, de dónde vengamos o dónde estemos, porque en esta novela los personajes están en una universidad de primer mundo, muy prestigiosa, y a pesar de eso, no se salvan de la violencia patriarcal.
P. Las canciones son un referente dentro de la novela y dentro de esta misma revictimización ¿Cómo crees que influyen en la sociedad?
R. Influyen. Es lo que permitimos y no sólo permitimos, sino que entendemos como algo deseable o que forma parte de una relación de pareja. Me puse a pensar en esto porque tenía una compañera española y cuando yo andaba muy nostálgica escuchaba rancheras, que tienen unas letras horribles y pavorosas, pero que son canciones que, por otro lado, he escuchado toda la vida, que siempre me han gustado. En México ponen ‘Mátalas’ de Alejandro Fernández y la gente se para, canta y brinda. Festejamos con una canción que supuestamente es de amor. Fue entonces cuando caí en cuenta en todos estos objetos culturales que forman parte de nuestra educación sentimental, que nos enseñan cómo debe ser una relación de pareja y que son apologías de la misoginia. Por eso es tan importante la música en la novela. Pero no solo lo oímos en la música, lo vemos en las telenovelas, en todo lo que estamos consumiendo desde que tenemos uso de razón, que nos va enseñando una idea del amor que luego vamos a reproducir en nuestras relaciones de pareja.
4. Borja Hermoso: «Hay que entrevistar a todo dios, pero procurando no hacer el ridículo»
Acaba de publicar La conversación infinita: Encuentros con la escritura (Siruela, 2023), donde plasma el fruto de veintiocho encuentros con, entre otros, Ernesto Cardenal, Fernando Arrabal, Irene Vallejo o George Steiner. [Jesús Fernández Úbeda | Zenda]
P. ¿Hasta qué punto sus entrevistas se acaban transformando en autorretratos, como escribe Nuccio Ordine en el prólogo? R. El pobre Nuccio… Este libro es otro: que se muera alguien del que te has hecho amigo… Yo tengo pocos amigos, no soy fácil, y me hice amigo de Nuccio. En dos o tres encuentros intensos. Y cuando me mandó el prólogo y leí eso, no estuve muy de acuerdo. El prólogo me pareció maravilloso y me emocionó, pero discrepé: creo que lo fundamental es que no estés en la entrevista. Lo que pasa es que es imposible que tú no estés. Siempre hay una intención. Y cuando hay una intención, estás ahí.
P. En su opinión, una entrevista debe… R. Joder, debe tantas cosas… No, no debe tantas: debe tener pocas, pero intensas. Una entrevista debe ser de verdad. Debe ser honesta. Se abusa tanto de la palabra “honesta” que me da un poco de cosa…
5. El punto ciego de la intimidad
Anhelamos hallar a esas personas con las que encajamos, pero ese acople es solo una parte de nosotros. [Saray Encinoso | EPE]
La protagonista de Intimidades (Sexto Piso, 2023) de Katie Kitamura es una traductora que desconoce dónde se encuentra su hogar -su familia nunca dejó de moverse por el mundo- y que se traslada de Nueva York a La Haya para trabajar en el Tribunal Penal Internacional, donde su misión más relevante es actuar como intérprete de un exjefe de Estado acusado de crímenes de guerra. Casi de manera simultánea, comienza una relación con un hombre que se está separando de su mujer e inicia amistades que pueden anclarla a la ciudad.
La intimidad, en sus formas más diversas y en grados dispares, se evidencia en cada uno de esos nuevos vínculos -el trabajo, el amor, el sexo, una exposición, una cena...-. Pero la intimidad no siempre es buscada ni es sinónimo de seguridad. Ayuda a comprender al otro, aunque, en ocasiones, en vez de acercar, aleja: "No nos conocíamos lo suficiente para que nos unieran unas revelaciones así, nos habíamos desnudado mal y a destiempo".
6. ‘Días simétricos’, de Bob Pop: la escritura de verdad
"Lo que más me ha conmovido e impresionado es la capacidad de expresar su amor a la vida, su compromiso con ella, su deseo de ver lo bueno, de no rendirse ante el dolor y el desánimo". [Edurne Portela | La Marea]
“Escribir es mentira. Leer es verdad”, repite Bob Pop en varios momentos de sus Días simétricos. Tal vez Bob tenga razón, porque lo que pienso y lo que siento al leerle no puede ser más verdadero: amor, admiración, angustia, ternura, miedo… por él, por lo que es capaz de transmitir con sus palabras y sus silencios. Como ya hacía en sus Días ajenos, Bob ofrece una reflexión profunda sobre la vida a través de lo que vive y de lo que lee: la literatura como experiencia vivida, o como experiencia que nos enseña a vivir; nadie como Bob Pop lo ha sabido mostrar tan bien. Las palabras de Curzio Malaparte, Alejandra Pizarnik o José Ángel Valente, entre otras, abren la puerta a reflexiones (algunas realmente luminosas, para enmarcar o hacerte una camiseta) sobre el amor, el sexo, el abandono, la enfermedad, el dolor, la muerte, la escritura y la vida, también sobre el éxito, el fracaso, la creatividad, la palabra y el silencio, tanto en 2003 como 2012 o 2022, en una conversación constante en la que el Bob actual señala, con respeto y ternura, sus diferencias y parecidos con aquel quien fue.
7. Venezuela florece en el abismo: la literatura al otro lado del chavismo
La nueva literatura venezolana se escribe en Nueva York, México o Madrid.[Juan Diego Quesada, Alonso Moleiro | El País]
Un número importantísimo de escritores venezolanos se ha instalado fuera del país, en España, México, Estados Unidos, Argentina y Chile, principalmente, pero también en Japón, Israel, Hungría y Noruega. “Estamos por todas partes”, dice Rodrigo Blanco Calderón, seguramente el novelista venezolano más prometedor de la nueva generación. Desde su ventana, Blanco Calderón ve la Alameda de Colón y, al final, centelleante, el puerto de Málaga. El resultado es un solapamiento cultural de muchos de los autores. Una mirada sobre Venezuela a la que se le agregan otras culturas. “Es un fenómeno apasionante”, se emociona Gustavo Guerrero, ensayista y poeta, ganador del Premio Anagrama de Ensayo, que vive en Francia, donde es director literario de la editorial Gallimard para la lengua española. Considera que la venezolana es una de las literaturas más cosmopolitas que hay ahora mismo y que cuenta con más intensidad y mejor aliento el fenómeno de los Estados fallidos y las migraciones, dos de los grandes asuntos del mundo contemporáneo.
8. Las bibliotecas de Barcelona se llenan de exposiciones en verano
Las bibliotecas de Barcelona serán la sede de varias exposiciones durante los meses de julio y agosto. [PublishNews]
Las bibliotecas de Barcelona se llenarán de exposiciones en los meses de julio y agosto. Una buena excusa para sortear las olas de calor continuas y a la vez entrar en contacto directo con la cultura. Estas son algunas de las más destacadas. Del 3 de julio al 29 de septiembre, Exposición fotográfica colectiva #Toyphotocat en la Biblioteca Ignasi Iglésias – Can Fabra. La biblioteca, especializada en cómic inaugura una nueva muestra en el Territori Mutant sobre fotografía creativa de figuras. Hasta el 31 de julio se puede visitar la exposición L’enigma Laforet en la Biblioteca Vilapicina i la Torre Llobeta. Una muestra sobre la vida y la obra de la escritora Carmen Laforet Díaz.
BREVES
Convocadas las ayudas para la modernización de librerías y editoriales
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20 años sin Roberto Bolaño: cómo nos sigue acompañando su fuerza irradiadora
La poesía completa de Aurora Luque: pasión por Grecia y mucho más