Soledad Puértolas: "En la vida percibo un vacío inmenso, un extrañamiento"
Clipping | 16 de marzo de 2023 | #72
En su último libro de cuentos, 'Cuarteto', la escritora y académica de la RAE parece haber tocado a la puerta del acierto. [Juan Cruz | EPE]
Acababa de publicar Cuarteto (Anagrama), un libro de cuentos en el que, desde el primero al último, parece haber tocado a la puerta del acierto, en el ritmo, en el contenido, incluso en la necesidad de explicar qué es, en la literatura y en la vida, el hórror vacui, asunto de uno de esos relatos.
P. ¿De qué va este libro, Cuarteto? R. De amor. O de los momentos de amor que le dan sentido a la vida. Porque cuando nos enamoramos quedamos abducidos de una manera fantástica.
P. Pero también hay hórror vacui. R. Es verdad. Porque todo lo que hacemos es para huir de ese vacío que percibimos nada más salir al mundo. O por lo menos yo lo veo así. El hórror vacui es lo que nos hace hacer, pensar y construir mundos, pensamientos y hechos. Esa ha sido una clave en mi vida.
Este es un libro que nació hace diez años. Hice la última revisión durante el confinamiento y creo que fue cuando le di ese punto melancólico. Tal vez, no lo sé. La nostalgia y la melancolía que, en principio, pueden resultar negativas o representar un obstáculo en la vida, también reconfortan mucho al encontrarlos en otra persona. Cuando nos enteramos de que otros también están tristes, te encuentras con un espejo y eso te acompaña.
2. Igiaba Scego: "Una embarcación que se hunde no es una tragedia, estamos matando gente"
Descendiente de africanos, la escritora italiana indaga en su historia familiar en 'Mi casa está donde estoy yo' (Nórdica) para desentrañar la memoria histórica de Somalia. [Marta Ailouti | El Cultural]
“Ahora existe un neocolonialismo, pero también hay una nueva generación de intelectuales y de jóvenes que quieren cambiar las cosas en Somalia, Etiopía, Nigeria y otros países. Ahora África tiene otra posibilidad porque no es la África que los europeos piensan, no es la África que únicamente pasa hambre, con conflictos y guerras. No. Muchos países ahora tienen ideas para el futuro. Son futuro”.
Somalia no vive una guerra civil ahora como antes, no es la misma situación, pero tampoco vive en paz. Está en un lugar intermedio de grietas donde hay terrorismo, violencia, confusión mental... Y no es fácil para nadie vivir todo esto sobre la piel. Tampoco para la diáspora, para la gente como mi familia que vive fuera del país. Lo único que puedes hacer es contar tus historias para recordar quién eres o, como es mi caso, escribir.
Mi casa esta donde estoy yo fue un libro muy importante para mí porque por primera vez intenté entender esta biografía en movimiento, también la identidad italiana negra, porque no es fácil, la gente no está acostumbrada a los italianos negros. Tienes que explicar cada vez tu vida. Es algo agotador. Entonces para mí era muy importante hablar de esa identidad negra, que es doble, que tiene una experiencia de África pero también, sobre todo, de Italia y de Roma.
3. Microrrelatos: tan sutiles e inexplicables como el amor
La minificción es un género escurridizo, de circulación casi secreta. Y produce un efecto adictivo entre sus lectores. [Sandra Bianchi | Coolt]
El nombre de la criatura nos sitúa frente al primer interrogante. Microficción, minificción, microrrelato, microcuento, hiperbreve, nanocuento, textículo, ficción súbita y otras tantas denominaciones son válidas y diversas para referir a estos pequeños artefactos literarios, algunos de los cuales se han transformado en paradigmáticos.
Cuando nos referimos al microrrelato o la microficción hablamos de un género que se produce en los siglos XX y XXI y la crítica literaria lo reconoce como objeto de estudio y lo conceptualiza recién entonces. Y desde ese mojón podemos trazar una cartografía del género, con exponentes en América Latina y en España. Hay voces con distintos estilos y texturas a las que vale seguirles la pista.
Hay que saber que iniciarse en la microficción es muy peligroso. Estos cuentos bonsai producen un efecto adictivo, una pasión infinita. Una vez que su aguijón pica al lector es muy difícil que este se resista a la brevedad y a su forma tan particular de hacer zoom en el mundo.
Por lo general, se publican en editoriales independientes dado que las “grandes” no saben qué lugar darles dentro de su catálogo y solo lo hacen —y en contados casos— con los nombres “consagrados”.
4. Antonio Muñoz Molina gana el Premio Cedro 2023 por su defensa constante de la propiedad intelectual
El autor y académico de la RAE ha sido reconocido por su militancia en favor de la cultura y los derechos de autor. [El País]
“Hemos querido destacar que para él la defensa de la propiedad intelectual y de la cultura diversa han sido constantes en su vida. No solamente lo ha reivindicado en sus columnas periodísticas, sino que también acudió en su momento al Congreso de los Diputados a defender la necesidad de proteger adecuadamente la cultura y los derechos de autor”, ha explicado Daniel Fernández, el presidente de la asociación. El 26 de abril se entregará el galardón, fecha que coincide con el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
La misión de Cedro es representar y defender los legítimos intereses de los autores y editores de libros, periódicos, revistas y partituras, facilitando y promoviendo el uso legal de sus obras. En la actualidad tiene como miembros a 31.916 escritores, traductores, periodistas y editoriales de nuestro país.
5. Gabrielle Zevin: "Los videojuegos nos ayudan a comprender mejor la vida"
La autora superventas publica ‘Mañana y mañana y mañana’, una historia ‘gamer’ sobre amor, amistad e identidad [Lara Gómez Ruiz | La Vanguardia]
La de Zevin no es solo una novela sobre videojuegos. De hecho, son solo una excusa para hablar sobre otros muchos temas, como el amor, la amistad, la identidad o la superación. “Tal vez sea ese el motivo por el que la historia haya cautivado tanto a amantes de las consolas como a los que en la vida han tocado una. Aunque es difícil saber por qué algo se vuelve exitoso”.
La trama se extiende a lo largo de más de treinta años. “Esto me ayudaba no solo a ver cómo evolucionaba la relación entre ellos sino, también, a comprender cómo se hizo mayor la primera generación que creció jugando a videojuegos. Me refiero a las personas que nacieron entre finales de los 70 y principios de los 80 y que ahora tienen unos 40 o 50 años. ¿Educarse con consolas les cambió? ¿Les hizo mejores en algún sentido?”
6. Jordi Llavina, el poeta que lee mientras camina
Jordi Llavina observa el paso del tiempo y la naturaleza en 'Un llum que crema', libro ganador del Premi Carles Riba 2022. [Adrià Puértolas | El NacionalCAT]
Por las páginas de Un llum que crema desfila la observación aguda y enfocada del mundo natural, que el poeta filtra con una mirada fijada en el paso del tiempo; le sirven tanto una granada como la tarea paciente de las hormigas buscando alimento en el suelo de un bosque.
P. "Hay poesías que vienen del mar o de los sueños, y hay otros que vienen de la tierra más inmediata", dice Ramon Andrés al prólogo del libro. ¿Un llum que crema es un poemario que viene de la tierra?
R. Totalmente. Yo no soy de mar ni de costa. Siempre he tenido muy presente la naturaleza. Está muy cerca de mi casa y en diez minutos andando encuentro viñas y bosque. Para mí eso siempre ha sido muy natural. También hay una necesidad, una necesidad de silencio. Si tú paseas por una viña o un bosque, hay el ruido habitual de los animales que eventualmente puedes encontrarte, pero hay silencio.
BREVES
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